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Ficha técnica
Título: Las uvas de la ira
Autor: John Steinbeck
Género: Novela histórica / Realismo
Editorial: Penguin Classics
Páginas: 528
Las uvas de la ira (1939)es una novela del escritor estadounidense, John Steinbeck, quien fue galardonado con el Premio Nobel de literatura en 1962. Su temática es la crisis económica de 1929, la cual golpeó a diversos sectores de la población mundial, provocando extensas migraciones en las que se viajaba siguiendo un sueño muy simple: sobrevivir.
Sinopsis
Las uvas de la ira cuenta la historia de la familia Joad (gente de Oklahoma dedicada al cultivo), integrada por los típicos abuelos campiranos, sus hijos, nietos y hasta un futuro bisnieto. El personaje principal es Tom Joad, un joven recientemente liberado de prisión. El detonante de los acontecimientos es la caída de la bolsa de valores y el advenimiento de la gran crisis económica de 1929, cuando los bancos embargaron las propiedades de miles de agricultores de lugares como Oklahoma, los cuales perdieron todo y tuvieron que emigrar a estados más prósperos, como la dorada California, buscando sobrevivir mediante la oferta de su fuerza de trabajo a cambio de salarios reducidos hasta puntos intolerables.
Opinión personal
Las uvas de la ira es un relato desgarrador, magistralmente narrado; hace una descripción realista y simple de la naturaleza humana mientras te lleva a través de un acontecimiento histórico, viendo con los ojos de una familia enfrentada a la crudeza del mundo que hemos construido.
Estructura de la obra
Las uvas de la ira se divide en 30 capítulos narrados en pasado simple por un narrador omnisciente.
Público recomendado
Adolescentes y adultos. Un libro especialmente bueno para lectores de literatura histórica.
Títulos clásicos de la novela norteamericana
Frases de Las uvas de la ira
“No soy más que un dolor cubierto de piel”. John Steinbeck Click To Tweet “Los policías causan más problemas de los que evitan”. John Steinbeck Click To Tweet “No se necesita valor para hacer una cosa cuando es lo único que puedes hacer”. John Steinbeck Click To Tweet “El único resultado de la represión es el fortalecimiento y la unión de los reprimidos”. John Steinbeck Click To Tweet “Las oraciones nunca han traído tocino. Hace falta un puerco para tener carne de cerdo”. John Steinbeck Click To Tweet “Las compañías poderosas no sabían que la línea entre el hambre y la ira es muy delgada”. John Steinbeck Click To Tweet “Delante de nosotros hay mil vidas distintas que podríamos vivir, pero cuando llegue, sólo será una”. John Steinbeck Click To Tweet “¿Cómo podremos vivir sin nuestras vidas? ¿Cómo sabremos que somos nosotros si no tenemos pasado?”. John Steinbeck Click To Tweet “El banco es algo más que hombres, créeme. Es el monstruo. Los hombres lo crearon, pero no lo pueden controlar”. John Steinbeck Click To Tweet “Y siempre que tuviera un poco de dinero, un hombre podía emborracharse… Los fracasos se disimulaban y el futuro dejaba de ser una amenaza”. John Steinbeck Click To Tweet “El hombre, a diferencia de cualquier otro ser orgánico o inorgánico del universo, crece más allá de su trabajo, sube los peldaños de sus conceptos, emerge por encima de sus logros”. John Steinbeck Click To Tweet “Si necesita un millón de acres para sentirse rico, me parece que es porque en su interior se encuentra muy pobre, y si es pobre en sí mismo, no hay acres suficientes que le vayan a hacer sentirse rico”. John Steinbeck Click To Tweet “Teme el momento en que el hombre deje de sufrir y morir por un concepto, porque esta cualidad es la base de la esencia humana, esta cualidad es el hombre mismo, y lo que le diferencia en el conjunto del universo”. John Steinbeck Click To Tweet“No existe el pecado y no existe la virtud. Sólo hay lo que la gente hace. Todo es parte de lo mismo. Algunas cosas que los hombres hacen son bonitas y otras no, pero eso es todo lo que un hombre tiene derecho a decir”. John Steinbeck
“Voy a hacer el amor sobre la hierba con quien quiera tenerme, abierta y honradamente. Voy a jurar y a soltar juramentos, a oír la poesía del habla de la gente. Antes no entendía que todo eso es sagrado, que son las cosas buenas”. John Steinbeck
“Claro que llevo pecados. Todo el mundo los lleva. Un pecado es algo de lo que no estás seguro. Esas personas que están seguras de todo y no tienen ningún pecado… vaya, con esos hijos de puta, si yo fuera Dios los echaba del cielo de una patada en el culo”. John Steinbeck
“Decía que una vez se fue al desierto a encontrar su propia alma y descubrió que no tenía un alma que fuese suya. Que descubrió que él solo tenía un pedacito de una enorme alma. Decía que el desierto no servía de nada porque su pedacito de alma no servía, a menos que estuviera con el resto, y estuviera entera. Es curioso lo que recuerdo. Ni siquiera me daba cuenta de que estuviera escuchando. Pero ahora sé que un hombre no sirve para nada si está solo”. John Steinbeck
“Las causas yacen en lo más hondo y son sencillas: las causas son el hambre en un estómago, multiplicado por un millón; el hambre de una sola alma, hambre de felicidad y un poco de seguridad, multiplicada por un millón; músculos y mente pugnando por crecer, trabajar, crear, multiplicado por un millón. La función última del hombre, clara y definitiva: músculos que buscan trabajar, mentes que pugnan por crear algo más allá de la mera necesidad: esto es el hombre”. John Steinbeck
“Supón que ofreces un empleo y solo hay un tío que quiera trabajar. Tienes que pagarle lo que pida. Pero pon que haya cien hombres… Supón que haya cien interesados en el empleo, que tengan hijos y estén hambrientos. Que por diez miserables centavos puedan comprar una caja de gachas para los niños. Imagínate que con cinco centavos, al menos, se pueda comprar algo para los críos. Y tienes cien hombres. Ofréceles cinco centavos y se matarán unos a otros por el trabajo”. John Steinbeck
“La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven las patatas pasar flotando, escuchan chillar a los cerdos cuando los meten en una zanja y los cubren con cal viva, miran las montañas de naranjas escurrirse hasta rezumar podredumbre; y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira creciente”. John Steinbeck
