reseña la epopeya de gilgamesh
La epopeya de Gilgamesh libro electrónico

Ficha técnica

Título: La epopeya de Gilgamesh

Autor: Desconocido

Subgénero: Poesía épica

Versión recomendada: CLÁSICOS PENGUIN

Páginas: 306

La epopeya de Gilgamesh es un poema surgido en la antigua región acadio-babilónica, el cual fue creado entre 20 y 25 siglos antes de Cristo; esto lo convierte en la obra épica más antigua de la humanidad, misma que puede ser considerada un ancestro de la cultura occidental, aunque provenga de oriente, pues presenta elementos que después fueron retomados en la Biblia, como un diluvio universal y una serpiente que le quita la inmortalidad al Hombre. Asimismo, los expertos afirman que la lujuria de Gilgamesh fue replanteada para caracterizar a Zeus, mientras que sus proezas tienen eco en otras figuras de la mitología griega, como Hércules y Odiseo.

Sinopsis

Este poema cuenta las peripecias del rey Gilgamesh, mismo que derrota monstruos, desafía dioses y viaja a los confines de la Tierra para obtener la inmortalidad. Pero todo comienza cuando su insaciable lujuria provoca un acto de rebeldía entre sus súbditos, quienes piden a los dioses que el monarca sea ajusticiado. Al oír tales súplicas los dioses acceden, así creando a Enkidu, un salvaje diseñado para desafiar y derrotar a Gilgamesh. Sin embargo, tras una aguerrida batalla, Enkidu y Gilgamesh se hacen buenos amigos, viajando juntos en busca de peligrosas aventuras.

Estructura

La epopeya de Gilgamesh es una obra inspirada en un grandioso rey que verdaderamente existió y tuvo el nombre de Gilgamesh, el cual reinó alrededor del año 2700 a. C. en la región acadio-babilónica, al sur de Mesopotamia. En honor a aquel rey se hicieron numerosos cantos en lengua sumeria, mismos que fueron repetidos oralmente al interior de su tradición, hasta quedar plasmados en 12 tablillas de arcilla, mediante la escritura cuneiforme. Las primeras seis tablas hablan de la búsqueda de la gloria, mientras que las restantes narran la búsqueda de la inmortalidad y el descenso de Enkidu a los infiernos.

Opinión personal

La epopeya de Gilgamesh es una obra fundamental para conocer las raíces más profundas de nuestra cultura. Un libro tan entretenido como trascendente históricamente.

Público recomendado

Jóvenes y adultos interesados en la poesía épica y las historias de aventuras.

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Frases de La epopeya de Gilgamesh

"Mantén mi mano en la tuya, y no temeremos lo que las manos como la nuestra pueden hacer". Click To Tweet "Cuando se eliminan todas las ilusiones de la inmortalidad personal, solo existe el acto de mantener la libertad de actuar". Click To Tweet "El sueño fue maravilloso, pero el terror fue grande; debemos atesorar el sueño sea cual sea el terror; porque el sueño ha demostrado que la miseria llega por fin al hombre sano, el final de su vida es el dolor". Click To Tweet

“La amistad se está jurando hacia la inmortalidad y no conoce el fallecimiento de la belleza (¡aunque ten cuidado!) Porque apunta al espíritu. Hace muchos años, a través de la pérdida, aprendí que el amor se exprime desde lo más profundo de nuestro corazón hasta que solo el ser amado es y nosotros no”.

“¿Cuánto tiempo permanece un edificio antes de que caiga? ¿Cuánto tiempo dura un contrato? ¿Cuánto tiempo compartirán los hermanos la herencia antes de que peleen? ¿Cuánto tiempo dura el odio, para el caso? Una y otra vez el río ha subido e inundado. El insecto deja el capullo para vivir, pero un minuto. ¿Cuánto tiempo puede el ojo mirar el sol? Desde el principio, nada ha durado”.

“Has sabido, Oh Gilgamesh, lo que me interesa, beber del Pozo de la Inmortalidad. Lo que significa hacer que los muertos resuciten de sus tumbas, y los prisioneros de sus celdas, los pecadores de sus pecados. Creo que el beso del amor mata nuestro corazón de carne. Es el único camino hacia la vida eterna, que debería ser insoportable si se viviera entre las flores moribundas y los gritos de despedida de los brazos sobrecargados de nuestras esperanzas arruinadas”.

“Gilgamesh, ¿a dónde te estás apresurando? Nunca encontrarás esa vida que estás buscando. Cuando los dioses crearon al hombre, le asignaron la muerte, pero conservaron la vida a su propio cuidado. En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre de cosas buenas; día y noche, día y noche, baile y sea feliz, disfrute y regocíjese. Deje que su ropa esté fresca, báñese en agua, abrace al niño pequeño que sostiene su mano, y haga feliz a su esposa en su abrazo; para esto también es la suerte del hombre”.

“La criatura me tocó y de repente las plumas me cubrieron los brazos, las ató detrás de mí y me obligó a bajar al inframundo, la casa de las tinieblas, la casa de los muertos, donde todos los que entran nunca vuelven a la dulce tierra. Aquellos que viven allí se sientan en la oscuridad, la suciedad es su alimento, su bebida es arcilla, están vestidos con prendas de plumas como pájaros, nunca ven la luz, y en la puerta y el cerrojo el polvo yace grueso. Cuando entré en esa casa, miré, y a mi alrededor había montones de coronas, vi reyes orgullosos que habían gobernado la tierra, que habían preparado carne asada ante los dioses y ofrecido agua fría y tortas para los muertos”.

“Fui su rey una vez, hace mucho tiempo, cuando los grandes dioses decidieron enviar el Diluvio. Cinco dioses decidieron, y juraron mantener en secreto el plan: Anu, su padre, el consejero Enlil, Ninurta, el chambelán de los dioses, y Ennugi, el sheriff. Ea también, el más listo de los dioses, había hecho el juramento, pero lo oí susurrar el secreto de la valla de junco que rodeaba mi casa. Valla de juncos, cerca de caña, escucha mis palabras. Rey de Shuruppak, rápidamente, destruye tu casa y construye un gran barco, deja tus pertenencias, salva tu vida. La nave debe ser cuadrada, de modo que su longitud sea igual a su ancho. Construye un techo sobre él, tal como el Gran Profundidad está cubierto por la tierra. Luego reúna y suba a bordo de la nave ejemplos de todas las criaturas vivientes”.

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