biografía Lovecraft

Biografía

Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de agosto de 1890, en Providence, Rhode Island. Fue hijo único de Winfield Scott Lovecraft y Sarah Susan Phillips. Siendo un niño, perdió a su padre, quien murió tras un periodo de crisis nerviosas y neurológicas. Así, el pequeño Howard quedó al cuidado de su madre, quien lo educó con ideas puritanas, conservadoras y aristócratas, provocando su aislamiento social y haciéndole creer que era feo y superior a otras personas de clase “inferior” y diferente linaje.

Tras la enfermedad de su padre, Lovecraft y su mamá fueron a vivir a la casa familiar, habitada por su abuelo, Whipple Van Buren Phillips y dos de sus tías. Gracias a los negocios del abuelo, Lovecraft creció con comodidades y sin preocupación por el dinero; además, con acceso a muchos libros, pues el viejo Whipple tenía una enorme biblioteca, de la cual podía disfrutar el joven Lovecraft, quien pasaba horas leyendo. Se puede decir que la mayor parte de sus conocimientos fueron adquiridos gracias a esas lecturas, pues prácticamente no asistió a la escuela, tanto por sus costumbres como porque se le consideraba muy enfermizo. En la biblioteca de su abuelo conoció a Edgar Allan Poe y Lord Dunsany, entre otros autores que marcarían su literatura; además de grandes obras que lo influenciaron como, Las mil y una noches y la Ilíada.  

Cuando Lovecraft tenía catorce años, su abuelo falleció, por lo que el chico se volvió más ermitaño que nunca. Su adolescencia fue difícil, era solitario y tenía poco contacto con el mundo. Además de sufrir la pérdida de su abuelo, padeció la mala administración que su madre y tías dieron a los negocios de aquél, lo que les obligó a vender la vieja casa y biblioteca. Lovecraft se mudó a sólo dos cuadras de su antiguo hogar, pero eso lo afectó considerablemente; se dice que por aquellos tiempos incluso consideró el suicidio. Es probable que también se haya sentido muy deprimido por no poder realizar estudios en astronomía, debido a que no era bueno en matemáticas, a pesar de haber mostrado una destacada inteligencia en el área lingüística.

Finalmente, la extrema reclusión de Lovecraft terminó en 1914, cuando recibió una invitación a nombre de Edward F. Daas, presidente de la United Amateur Press Association (UAPA) para unirse a ellos; esto ocurrió tras una polémica desatada por una carta que Lovecraft envió a la Revista Argosy, en la que criticaba las historias de amor de Fred Jackson, un popular escritor de dicha publicación. Gracias a la UAPA, de la cual se volvería presidente, Lovecraft comenzó a hacer algunos amigos y a mostrar sus creaciones literarias. En esta época escribió importantes cuentos como Dagon, publicado por primera vez en 1919, en la revista The Vagrant, y unos años más tarde en la famosa publicación pulp, Weird Tales, siendo el primer relato de los muchos que publicaría es dicha revista.

Cuando tenía 31 años, murió su madre, a quien siempre había sido muy apegado; debido a ello y a que quedó sólo con una pobre herencia, Lovecraft sufrió una gran conmoción. Su personalidad, casi completamente negada al trabajo, le hizo las cosas más difíciles. Sin embargo, un par de meses después de la muerte de su madre, Lovecraft acudió a una convención de escritores amateur en Boston, lugar en el que conoció a Sonia H. Greene, con quien compartía su gran amor por la literatura.

Probablemente sin pensarlo, y gracias a que Sonia era una mujer mayor y más experimentada, Lovecraft inició una relación con ella, la cual fue su única relación amorosa. Finalmente, Sonia y Howard contrajeron matrimonio en 1924; una vez casados y convencida de su talento literario, ella lo incitó a mudarse a Nueva York, ciudad en la que sin duda las posibilidades de vivir como escritor eran mucho mayores a las que había en Providence. Sin embargo, las ideas tradicionalistas, xenofóbicas y racistas que Lovecraft tenía, hacían muy difícil su estancia en dicha ciudad cosmopolita. No obstante, el escritor desarrolló una visión optimista, causada por un círculo cada vez mayor de amistades y por volverse un constante escritor en la Weird Tales Magazine, lo que le permitió soportar el ambiente de la gran metrópoli. Desafortunadamente, tras algunos problemas financieros, Sonia debió mudarse a Cleveland por cuestiones de trabajo, mas Lovecraft no estaba dispuesto a alejarse tanto de Providence, por lo que el matrimonio poco a poco fue distanciándose, hasta que concluyó con el divorcio en 1926.

Tras su fracaso amoroso, el escritor decidió regresar a Providence, apoyado por sus tías, quiénes le ayudaron a conseguir una casa donde vivir. A partir de ese momento volvió a ser un personaje solitario, aunque siempre mantuvo una amplia correspondencia con sus amistades y comenzó a realizar varios viajes por Estados Unidos y Canadá.

Su literatura fue madurando paulatinamente; sin embargo, el autor no concebía el éxito por considerarse un mal escritor, viviendo siempre en la precariedad. A pesar de que los pagos que recibía por sus cuentos eran cada vez mayores, él publicaba cada vez menos. Por estos motivos, murió con un gran sentimiento de fracaso.

Siempre se había considerado enfermizo, pero durante sus 40s, su salud disminuyó considerablemente. A los 46 años le diagnosticaron cáncer intestinal, y falleció el 15 de marzo de 1937.

Muchos de sus cuentos y obras no fueron conocidos y aunque se había formado un pequeño grupo de seguidores, fuera de los lectores de Weird Tales, Lovecraft era un autor desconocido. Algunos de sus escritos y el mismo Lovecraft no fueron famosos sino hasta después de su muerte, gracias al trabajo del llamado Círculo Lovecraftiano: un grupo de escritores, amigos de Lovecraft, a quienes conoció por su oficio literario, y a los cuales él mismo alentaba a escribir a partir de la mitología que había creado. De los escritores de este círculo destacan, Robert Bloch, August Derleth, Robert E. Howard, Henry Kuttner y Donald Wandrei, entre otros.

En 1939, August Derleth y Donald Wandrei fundaron Arkham House, una pequeña editorial a través de la cual buscaron rescatar la obra de su amigo, publicando una antología de cuentos titulada “El extraño y otros cuentos”, con lo que Lovecraft comenzó a ganar mayor popularidad entre los lectores, hasta finalmente convertirse en uno de los más grandes y respetados autores de terror, horror y ciencia ficción, al grado que en torno a su mitología se han generado innumerables grupos de culto y fans, que admiran su trabajo.

Aportes de Lovecraft a la literatura

Además de que H. P. Lovecraft dominó los elementos de la narrativa de terror y ciencia ficción (tanto como otros maestros de la talla de Edgar Allan Poe y Mary Shelley), también fundó un subgénero literario muy original, el cual ha sido llamado “horror cósmico” u “horror lovecraftiano”, basándose en la insignificancia del ser humano ante la insondable vastedad del universo. El horror cósmico nace cuando nos damos cuenta de que no estamos en el centro del cosmos ni somos lo más importante que vive en él; de hecho, de acuerdo con Lovecraft, nuestras mentes no tienen la capacidad de conocer las verdades más profundas de los infinitos abismos siderales, y si acaso llegáramos a percibir una cosa o dos más allá del diminuto ámbito que nos es familiar, perderíamos irremediablemente la cordura. De esta manera, el horror lovecraftiano presenta elementos provenientes del espacio, que trastocan la realidad y tranquilidad de los sujetos que protagonizan sus relatos, llevando a esos pobres personajes, junto con el lector, a explorar los límites de la razón y la locura.  

Por otra parte, la mitología inventada por H. P. Lovecraft ha sido tan gustada por el público, que ha trascendido a la literatura, influenciando la obra de incontables: cineastas, ilustradores, escultores, pintores y músicos, así como a otros muchos escritores de ciencia ficción, fantasía y terror, a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI. Por estos motivos, Lovecraft es considerado uno de los artistas más importantes para la cultura popular de nuestro tiempo.

Obras principales de H. P. Lovecraft

Dagon (1919)

El color que cayó del cielo (1927)

La llamada de Cthulhu (1928)

El caso de Charles Dexter Ward (1928)

El horror de Dunwich (1929)

En las montañas de la locura (1936)

La sombra sobre Innsmouth (1936)

Frases de H. P. Lovecraft

“No está muerto lo que puede yacer eternamente; y con el paso de los extraños eones, incluso la Muerte puede morir”. H. P. Lovecraft. Click To Tweet “El océano es más antiguo que las montañas y está cargado con los recuerdos y los sueños del tiempo”. H. P. Lovecraft. Click To Tweet “Los hombres de más amplia mentalidad saben que no hay una distinción clara entre lo real y lo irreal”. H. P. Lovecraft. Click To Tweet “El sentimiento más viejo y más fuerte de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y fuerte tipo de miedo es el miedo a lo desconocido”. H. P. Lovecraft. Click To Tweet “Ni la muerte, ni la fatalidad, ni la ansiedad, pueden producir la insoportable desesperación que resulta de perder la propia identidad”. H. P. Lovecraft. Click To Tweet

“La cosa más misericordiosa en el mundo, creo yo, es la imposibilidad que tiene la mente humana para correlacionar todo lo que ella contiene. Vivimos en una isla de plácida ignorancia en medio de los negros océanos del infinito y no fuimos destinados a llegar mucho más allá de ésta. Las ciencias, cada una moviéndose en su propia dirección, hasta ahora nos han dañado un poco; pero, algún día, la combinación de los conocimientos disociados nos abrirá tales panoramas aterradores de la realidad y de nuestra frágil posición en ella, que habremos de enloquecer ante la revelación, o bien, de huir de la luz hacia la paz y seguridad de un nuevo oscurantismo”. H. P. Lovecraft.

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